En la era digital actual, la exposición prolongada a pantallas de computadoras, celulares y tablets se ha convertido en una parte inevitable de la vida cotidiana. Sin embargo, esta exposición constante a la luz azul emitida por estos dispositivos puede tener un impacto negativo en la salud de la piel, especialmente en personas con diabetes.
Según la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD), la luz azul de las pantallas puede acelerar el envejecimiento de la piel y provocar manchas y arrugas prematuras. Además, para personas con diabetes, cuyos problemas de salud ya incluyen complicaciones cutáneas como la piel seca y las infecciones, la exposición prolongada a la luz azul puede agravar estos problemas.
La SAD recomienda el uso de protectores específicos para proteger la piel de la luz azul. Estos productos, que pueden encontrarse en forma de cremas o filtros solares, actúan como una barrera contra la radiación emitida por las pantallas.
Además de utilizar protectores, es importante tomar descansos regulares de las pantallas para permitir que la piel descanse y se recupere. Se sugiere una regla sencilla: por cada 20 minutos de trabajo frente a una pantalla, tomar un descanso de 20 segundos para mirar a lo lejos y relajar los ojos y la piel.
El cuidado de la piel es esencial para mantener una buena salud, especialmente para las personas con diabetes, quienes deben ser especialmente cuidadosas con su exposición a factores ambientales que puedan afectar su condición. Seguir las recomendaciones de la SAD puede contribuir a mantener la piel sana y protegida en la era digital.