La ansiedad y su influencia en el peso corporal: un análisis desde la perspectiva psicológica

mujer rubia con pelo recogido polera roja mirando su celular mientras come un sándwich.

La ansiedad, una emoción intrínseca al ser humano, puede desempeñar un papel significativo en la gestión del peso corporal. Según la psicóloga Lucía Druetta, del staff de profesionales de la salud de Diabeclub, la ansiedad se caracteriza por una preocupación excesiva por el futuro, lo que conlleva incertidumbre y dudas que pueden manifestarse en hábitos alimenticios poco saludables.

«La ansiedad es una de las emociones que está ubicada en el futuro cuando nos encontramos excesivamente preocupados por lo que va a venir mañana. Esta sensación de mucha incertidumbre, de dudas, va a generar mucha ansiedad y va a impactar en la manera en la que comemos y por lo tanto en el sobrepeso», explicó la psicóloga Druetta.

Este tipo de alimentación ansiosa se caracteriza por comer de manera rápida y sin un registro adecuado de la cantidad de alimentos que se consumen. «Muchas veces estamos comiendo de una manera ansiosa, es decir, comemos muy rápido, no tenemos un registro de cuántas porciones hemos ingerido», agregó la experta.

Los comportamientos alimenticios asociados con la ansiedad incluyen la búsqueda compulsiva de alimentos, como abrir repetidamente la heladera o revisar las alacenas en busca de algo específico. «También nos vamos a dar cuenta que abrimos muchas veces la heladera, buscamos un alimento específico en distintos lugares de la casa… Esta búsqueda que hacemos o, por ejemplo, también ir a comprar ese alimento puntual nos va a ir dando la pauta  de que estamos ansiosos», señaló la psicóloga.

En conclusión, según indicó la psicóloga de Diabeclub, la ansiedad puede tener un impacto significativo en los hábitos alimenticios y, en última instancia, en el peso corporal de una persona. Es fundamental reconocer estos patrones de comportamiento y buscar estrategias para manejar la ansiedad de manera saludable, como la práctica de técnicas de relajación o la consulta con un profesional de la salud mental.

Con la orientación adecuada y la adopción de hábitos alimenticios más conscientes, es posible mitigar los efectos negativos de la ansiedad tanto en lo físico como en lo emocional.

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