Con la llegada del otoño, Mendoza se viste de colores cálidos y el clima se vuelve más seco, lo que puede afectar la salud de la piel, especialmente para aquellas personas que viven con diabetes. La Sociedad Argentina de Diabetes (SAD) destaca la importancia de prestar una atención especial a la piel durante esta temporada, brindando algunas recomendaciones clave para mantenerla saludable.
La piel es el órgano más grande del cuerpo y actúa como una barrera protectora contra el medio ambiente. Sin embargo, para las personas con diabetes, esta barrera puede debilitarse, lo que aumenta el riesgo de sufrir complicaciones cutáneas. El otoño puede exacerbar estos problemas si no se toman precauciones adecuadas.
Según la SAD, una de las principales preocupaciones para las personas con diabetes durante el otoño es la sequedad de la piel. Esta condición puede provocar picazón, descamación y grietas en la piel, lo que a su vez aumenta el riesgo de infecciones. Por esta razón, es crucial mantener la piel bien hidratada.
Los expertos recomiendan el uso de cremas hidratantes emolientes, especialmente después del baño, cuando la piel está más receptiva a la hidratación. Es importante evitar los productos que contienen alcohol, ya que pueden resecar aún más la piel. Además, se aconseja utilizar jabones suaves y evitar los baños prolongados con agua caliente, ya que esto puede eliminar los aceites naturales de la piel.
Otro aspecto fundamental es el cuidado de los pies. Las personas con diabetes son más propensas a desarrollar neuropatía periférica y problemas de circulación, lo que puede aumentar el riesgo de úlceras en los pies. Durante el otoño, es crucial mantenerlos limpios y secos, y revisarlos regularmente en busca de cualquier señal de lesión o irritación. El uso de calzado adecuado y medias de algodón también puede ayudar a prevenir problemas.
Además de estos cuidados básicos, la SAD enfatiza la importancia de mantener un buen control glucémico. Los niveles altos de azúcar en sangre pueden afectar la capacidad de la piel para sanar, aumentando el riesgo de infecciones y complicaciones. Por lo tanto, es fundamental seguir el plan de tratamiento recomendado por el médico y monitorear regularmente los niveles de glucosa en sangre.
En resumen, el otoño en Mendoza trae consigo un clima más seco que puede afectar la piel de las personas con diabetes. Sin embargo, siguiendo algunos consejos, como mantener la piel bien hidratada, cuidar los pies y mantener un buen control glucémico, es posible reducir el riesgo de complicaciones cutáneas. Se recomienda a todas las personas con diabetes que consulten a su médico o profesional de la salud para obtener recomendaciones personalizadas sobre cuidado de la piel.
