La diabetes es una enfermedad crónica que afecta la capacidad del cuerpo para regular los niveles de glucosa en sangre, lo que puede causar daño en varios órganos, incluidos los ojos. La enfermedad ocular diabética abarca afecciones como la retinopatía diabética, el edema macular diabético, cataratas y glaucoma. Estas complicaciones pueden causar pérdida de visión e incluso, ceguera.
El CDC indica que hasta el 90% de la pérdida visual por diabetes puede prevenirse con una detección temprana y exámenes oftalmológicos anuales. Mantener un buen control del azúcar en sangre es esencial para prevenir daños oculares.
Principales complicaciones oculares relacionadas con la diabetes:
- Retinopatía diabética: se produce cuando los vasos sanguíneos de la retina se inflaman, filtran o se cierran, afectando la visión. El riesgo aumenta con los años de padecer diabetes y un mal control de la glucosa.
- Edema macular diabético: acumulación de líquido en la retina que causa inflamación y visión borrosa, pudiendo llevar a una pérdida permanente de visión.
- Cataratas: el exceso de glucosa puede opacificar el cristalino del ojo, lo que a menudo requiere cirugía para restaurar la visión.
- Glaucoma: los diabéticos tienen el doble de riesgo de desarrollar esta enfermedad, que daña el nervio óptico y causa pérdida irreversible de visión.
Otros problemas oculares
Incluso sin una enfermedad ocular diabética, la diabetes puede causar visión borrosa debido a fluctuaciones rápidas en los niveles de azúcar. Esto puede afectar temporalmente la forma del cristalino, lo que distorsiona la visión.
Además, la diabetes puede aumentar el riesgo de desarrollar oclusiones en las venas de la retina, lo que puede comprometer aún más la visión.
Medidas preventivas
Para minimizar el riesgo de daños oculares por diabetes, es fundamental:
- Controlar rigurosamente los niveles de azúcar en sangre.
- Seguir el plan de tratamiento recomendado por su médico.
- Realizarse exámenes oftalmológicos regulares, especialmente si ya se tiene diabetes.
- Estilo de vida saludable, dieta equilibrada, ejercicio regular, no fumar.
La prevención es clave, y los exámenes tempranos pueden marcar la diferencia en la salud visual de quienes viven con esta enfermedad crónica.
Mantener un buen control de la diabetes no solo protege la salud ocular, sino que también previene complicaciones en otros órganos vitales.
