Cómo transportar insulina de forma segura durante viajes: consejos y elementos esenciales

Cómo transportar insulina de forma segura durante viajes. Consejos y elementos esenciales

Al emprender un viaje, especialmente para aquellas personas con diabetes, es crucial adoptar precauciones para garantizar el transporte de la insulina de manera segura. A continuación, se presentan consejos prácticos y elementos esenciales que deben considerarse para asegurar la efectividad y la integridad de la insulina durante el viaje.

Almacenamiento adecuado: para preservar la calidad de la insulina, es vital llevar una cantidad suficiente para toda la duración del viaje y/o vacaciones. Se recomienda almacenarla en un lugar fresco y seco, alejada de la luz solar directa y del calor extremo. Si se lleva insulina de reserva, se aconseja almacenarla en una nevera portátil con gel refrigerante para mantener la temperatura adecuada.

Equipaje de mano: evitar guardar la insulina en el equipaje de bodega debido a las bruscas variaciones de temperatura. En su lugar, lleve consigo la cantidad necesaria en el equipaje de mano para asegurar un control más preciso de las condiciones ambientales.

Contenedores adecuados: utilizar estuches o mochilas refrigerantes diseñadas específicamente para mantener la temperatura de la insulina durante el viaje. Estos contenedores ayudan a prevenir cambios bruscos de temperatura que podrían afectar la efectividad del medicamento. Es recomendable consultar con un profesional de la salud para obtener información específica y adaptada a sus necesidades individuales.

 

Elementos necesarios para el transporte de la insulina

A continuación, se detallan algunos elementos esenciales que facilitarán el transporte seguro de la insulina:

Recipiente de almacenamiento adecuado: un bolso o estuche térmico de enfriamiento diseñado para mantener la Insulina a la temperatura adecuada durante el transporte.

Paquete de refrigerante: bolsas de gel refrigerante que ayudan a mantener una temperatura fresca dentro del recipiente de almacenamiento.

Bolsas plásticas con cierre hermético: para proteger la insulina de la humedad y prevenir derrames accidentales durante el viaje.

Es recomendable llevar jeringas y agujas adicionales como reserva en caso de ser necesarias durante el viaje.

Registro de temperatura: un termómetro para asegurarse de que la Insulina se mantenga dentro del rango de temperatura recomendado.

Siempre es fundamental consultar con un profesional de la salud para obtener asesoramiento adicional y personalizado.

 

Duración de la insulina fuera del refrigerador

La insulina debe mantenerse refrigerada para preservar su efectividad y evitar el deterioro. Si la insulina se mantiene a temperatura ambiente (entre 15º y 30ºC), puede conservarse y utilizarse de manera segura por un período de hasta 28 días. 

Sin embargo, es crucial tener en cuenta que la insulina de reserva expuesta a temperaturas extremas o que haya estado fuera del refrigerador por un tiempo prolongado podría haber perdido su eficacia y no debe utilizarse.

Es fundamental seguir las instrucciones del fabricante  y consultar con el profesional de la salud para recomendaciones específicas.

Facebook
Twitter
LinkedIn